¿Dónde estás?
Que cuerpos desnudas ahora,
Con la calidez de tus besos.
Ven…
Como hace tiempo, acude a nuestra cita;
Al fugaz encuentro de tu cuerpo con mi piel.
¿Recuerdas?
Como te fundías con mis caricias,
Como mi etéreo pecho saciaba a tu sed.
Quiero sentir la
humedad de tu lengua,
Recorriéndome…
Extraño tu mirada lasciva, provocadora,
Creando un volcán en mi interior.
Regálame el recuerdo de tus ojos,
Con mi desnudez…
Regálame el relato de nuestro último encuentro…
Cuéntame a detalle cada susurro
Cada palabra que le dije a tu oído,
Cada mirada que le entregue a tu cuerpo,
Mientras lo paladeaba con exquisitez.
Vuélveme a tocar y mírame a los ojos,
Siente conmigo el placer que siento al tenerte dentro.
Búrlate de mi gozo…
Sonríele a mis ganas…
Pero déjame sin aliento,
Posee mis palabras,
Aprisiónalas con tu beso.
Invádeme…
Satisface tu placer con mis pechos,
Disfruta cada movimiento,
Maneja mi cintura,
Devórame…
Como un bebe a mi pecho ven.
Entra y sal de mí
Volcad mi pasión con
suspiros.
Mira al espejo y graba en tu memoria,
Esa imagen de los dos.
Consuela mi ansia,
Sáciala con tu voz…
Y deja tu cuerpo desnudo, al lado mío, en esta habitación.
Dime…
Que todo lo recuerdas con la misma claridad que yo,
La misma imagen, mi pecho pegado a la pared,
Pidiéndote que me amaras, así, de pie…
Aunque ahora solo sea un sueño que viví,
Así, llevada de apoco por tus largas manos,
Recorriendo mi perfil inquieto,
Incendiando a mi vientre, con tu saliva fogosa, con tu necesidad.
El sueño de un día,
Las caricias de una noche,
Los fugaces encuentros de aquel ayer.
Dime… ¿Dónde estás?
Dime… ¿de qué te acuerdas?
Cuéntale a mi oído, que fui paloma fugitiva de tu deseo eterno.
(Abril)
22 de junio de 2012
17:25 hrs.